Bicicletas estáticas

¿Quién no quiere tener unas piernas fibradas, con poca grasa y estilizadas? Unas piernas bonita dan armonía al cuerpo, además de permitirnos vestir pantalones ‘short’, minifaldas o cualquier otra prenda que deje al aire esta parte de nuestro cuerpo. Además, unas buenas piernas te servirán para sobrellevar el día a día mucho mejor. No te cansarás tanto al caminar o subir escaleras y tu estabilidad corporal se verá muy beneficiada.

Para tener unas piernas de acero, lo mejor que hay es una bicicleta. Utilizar una bicicleta para hacer ejercicio habitual, endurece nuestras piernas, nos hace quemar calorías y, por tanto, adelgazar. Es una manera perfecta para mejorar nuestra condición física y poder tener un control sobre nuestro peso. Además, está más que comprobado que es una de las maneras más eficaces de prevenir trastornos cardíacos.

Pero para que todo esto sea efectivo, necesitamos ser constantes y convertir la bicicleta en parte de nuestra rutina, y debido al clima o a la falta de tiempo, salir a montar al exterior no es siempre posible. Pero como bien sabrás, tienes una magnífica alternativa: las bicicletas estáticas. El efecto de las bicicletas normales y las bicicletas estáticas es el mismo, pero hay algunas diferencias entre ellas que pasamos a analizar a continuación.

Hay varios tipos de rutina que puedes seguir con el fin de mejorar tu rendimiento físico encima de una bicicleta estática, nosotros hemos seleccionado uno con una duración de 30 minutos que te garantiza buenos resultados:

1. Pedalear sentados durante 5 minutos, esto nos servirá para calentar los músculos y las articulaciones.

2. Pedalear de pie alrededor de 3 minutos para que trabajen los glúteos. El cuerpo pesa más de esta forma y el esfuerzo es mayor.

3. Bajar la carga y pedalear sentados durante unos 3 minutos.

4. Después de este tiempo, subir levemente la carga lo suficiente como para que haya una mínima resistencia, ya que trabajaremos en velocidad. Aumenta la frecuencia de pedaleo hasta la máxima velocidad que puedas y mantenla durante al menos 30 segundos para, luego, bajar la frecuencia durante de 1 a 3 minutos para recuperarse. Repetir el proceso entre 5 y 6 veces.

5. Una vez esté terminado el ejercicio de velocidad, pedalear suave durante unos 8 minutos.

6. No olvides, como después de cualquier otro ejercicio, estirar los músculos. Así, evitarás lesiones y te recuperarás más rápidamente. La bicicleta estática nos ayuda a trabajar nuestros músculos y nuestra resistencia al mismo tiempo, es un ejercicio eficiente y que exige poco gasto y no mucho tiempo, así que ya no tienes excusas ¡a pedalear!