Sacos de dormir

Un saco de dormir es uno de esos accesorios que nunca está de más tener. Puede que no seas un gran fanático de las excursiones, los campings o las aventuras en el exterior. Pero ¿qué pasa si un día tienes algún invitado y no te quedan camas libres? ¿qué hacer si uno de tus hijos o amigos tienen que ir a pasar unos días fuera de casa y no saben si tendrán un espacio donde dormir? Por eso es bueno tener siempre un saco de dormir en casa. Además, ocupan poco espacio, son fáciles de limpiar y duran un montón de años.

Ahora, hay muchos tipos de sacos de dormir en el mercado, y no es siempre sencillo acertar con nuestra compra. No por los productos en sí, que casi siempre cumplen unos parámetros de calidad, sino porque los sacos de dormir tienen muy variadas características dependiendo de varios factores como el uso que le vayamos a dar o en qué lugar vamos a utilizarlo.

Ten en cuenta que hay que estar seguros de que nos hacemos con el saco adecuado para que no pasemos frío durante nuestro descanso si es que no tiene el suficiente aislamiento o que no tengamos tampoco demasiado calor. Porque ante todo hay que tener presente que los sacos no crean calor, solo evitan la pérdida de calor corporal. Pero hay otros elementos y características de los sacos de dormir que te vendrá muy bien conocer antes de lanzarte a comprar el tuyo. Lee con atención la información que viene a continuación y disfrutarás de un saco de dormir en las mejores condiciones posibles.

Lo más aconsejable es utilizar un saco de dormir con un rango de temperatura más baja que la mínima que podamos encontrarnos en el lugar donde vamos a utilizarlo. Si, por ejemplo, vamos a dormir en un lugar donde las temperaturas rondan los 0°, habría que elegir un saco de -6° en vez de uno de +1°.

Si luego resulta que hace más calor de lo que esperábamos, se puede ventilar el saco abriéndolo para que haya una mayor circulación del aire. Algo que te ayudará es conocer las diferentes categorías en las que los sacos de dormir se dividen, dependiendo de las temperaturas y la protección que ofrecen:

• Estación Verano: +4/+5° y más

• Estaciones: 0°

• Estaciones: 0° A -5°C

• Estaciones Invierno: -10° y menos

Este tipo de sacos son los que te van a ofrecer más espacio y son muy apropiados para utilizar en verano o en temperaturas medias. Se abren por completo gracias a su larga cremallera y tienen un corte rectangular que te permitirá utilizarlo también como un edredón.

Este tipo se encuentra a medio camino entre los sacos rectangulares, de los que acabamos de hablar, y los sacos tipo momia. Su corte ovalado permite que haya suficiente espacio entre la zona de las rodillas y los hombros, y se estrechan en los pies y en el cuello, para que el calor se mantenga mejor.

Son los más apropiados para las bajas temperaturas, ya que la forma te garantiza un total aislamiento. Se ajustan a la forma del cuerpo y no necesitan ningún material adicional para mantener el calor. Además, son muy fáciles de transportar y no te ocuparán gran espacio.