Neoprenos

¿Sabías que el cuerpo humano pierde mucho más rápido el calor dentro del agua que fuera d ella? Esta es una de las razones principales por las que es aconsejable contar con un traje de neopreno cuando vamos a bucear, surfear o pasar mucho tiempo en el agua. Sufrir frio o calor, estando dentro del agua es, además de muy incómodo, peligroso, ya que puede acarrear lesiones y enfermedades.

Pero empecemos por el principio, ¿qué es un traje de neopreno? El neopreno es un caucho sintético flexible que se inventó allá por 1930 y que cuenta con una capacidad aislante única. El tejido de neopreno guarda millones de burbujas de gas (nitrógeno en la mayor parte de los casos) que aísla la piel del agua circulante alrededor, reduciendo de esta manera la velocidad con la que el agua ‘roba’ temperatura al cuerpo. Gracias a este efecto, podemos estar más tiempo en contacto con el agua, sin enfriarnos demasiado.

Entre los factores que determinan el calor corporal que perdamos están el grosor del traje, la calidad de los cierres o lo ajustado que nos quede el traje. Todo esto hará que nos entre más o menos agua y que guardemos más o menos calor. Un traje de neopreno también nos protegerá de rozaduras, golpes, roces con las rocas o algas y picaduras de medusas.

Así pues, es muy importante que un traje de neopreno encaje a la perfección con nuestro cuerpo, sin limitar nuestros movimientos y nuestra flexibilidad. Un traje de neopreno debe ser como una segunda piel sin ningún tipo de agrupamiento en brazos o piernas. Cada centímetro tiene que encajar perfectamente con nuestro cuerpo.

Dependiendo del fabricante, el traje estará hecho en diferentes fibras y calidades en la fabricación del traje, pegado y sellado de las cremalleras. También puede haber variaciones en cuanto a la tecnología del diseño de las juntas para la entrada de agua…distintos factores que determinarán la calidad y el precio del traje. Y por si fuera poco, a los trajes se les añaden elementos que permiten mayor flexibilidad en áreas concretas, refuerzos en zonas sensibles, materiales reflectantes para inmersiones nocturnas, capuchas, etc.

Como norma general, un traje de neopreno debe ser ajustado alrededor del cuello pero no debe haber ninguna resistencia cuando levantemos los brazos por encima de la cabeza. Si sentimos demasiada presión, el traje nos va pequeño. Si puedes moverte con facilidad, y ponerte en cuclillas y mover los brazos con libertad, ¡enhorabuena! ¡Has dado con tu traje!

Están destinados a las aguas más cálidas, de entre 20ºC y 30ºC y tienen las piernas y los brazos sin cubrir, de manera que centran su calor sobre el estómago y el pecho.

Cumplen una gran labor protegiéndonos de rozaduras y golpes y su grosor varía entre 1 mm y 4 mm. Son muy utilizados para practicar snorkel.

Este modelo es el que siempre se asocia con la imagen de traje de neopreno o traje de buceo. Cubren todo el cuerpo y se utilizan en temperaturas de entre 12ºC y 20ºC, aunque es cierto que si no es un traje de calidad es posible que pases frío por debajo de los 15ºC.

Su precio es algo elevado pero con un buen mantenimiento te puede durar toda la vida.

Los trajes semisecos se usan cuando el agua tiene una temperatura por debajo de los 15ºC y, dependiendo del traje, puede aguantar hasta los 8ºC o 10ºC.

La diferencia de estos modelos con los trajes húmedos es que tiene cierres más seguros en manos, pies y espalda, por lo que la entrada de agua es prácticamente nula.

En este tipo de trajes el agua no entra dentro del traje, manteniéndose así un aislamiento absoluto. Son trajes que se utilizan para aguas muy frías, por debajo de los 12ºC y para inmersiones a partir de 30 metros.

Este modelo viene equipado con válvulas con las que se introduce aire en el interior del traje y aire que el propio cuerpo calienta.